105.000,00€ SE VENDE PISO EN SAN PEDRO DEL PINATAR

Piso semiamueblado, 3 dormitorios, 2 cuartos de baño, armarios empotrados en dormitorios, balcón con cierre de aluminio, tarima flotante en toda la vivienda, recientemente reformado, instalación de fontanería nueva, aseos y cocina nuevos, plaza de garaje cerrada.


Interesados escribir a " juandiegogm@hotmail.com "

lunes, 24 de agosto de 2009

Por fin llegó el primer dia.




¿Que ruido es ese?, . . . el despertador, ¿que pasa? acababa de quedarme dormido, llevo toda la noche despierto mirando al reloj, esperando que fuesen las 06:30 y me ausenté durante unos instantes. Con cuidado de no despertar a la familia, llamo a mis compañeros de 4 y 5 años, que saltan de la cama como si estuviesen despiertos desde hacía rato, nos vestimos y cogemos los aperos, entre otras cosas el almuerzo de estos aprendices que tan rudo maestro tienen, y salimos de casa en silencio, (algo teórico, porque desde que han abierto los ojos no han parado de hablar y preguntar cosas) nos subimos al coche y emprendemos el camino al campo, la temporada se inició hace unos dias, pero hoy es nuestro primer dia de tortolas, son las 06:45, una paradita muy rápida para un café y dos vasos de leche, ( aunque rápida hay tiempo suficiente para tirarnos un poquito de colacao por la camiseta)y seguimos, son las 07:10, y hay algo de claridad en el cielo, que sensación mas hermosa, se huele la hierba seca humedecida por el relente de la madrugada, la paja del rastrojo, llegan aromas a limonero de un huerto que hay al otro lado de la rambla y un silencio espectacular que se va rompiendo con el ruido de los pajarillos que revolotean al despertar entre las ramas de los almendros, los primeros vuelos se van viendo a lo lejos entre la claridad que el sol va dejando ver atraves de unas pequeñas nubes, las cuales me prestan una gran ayuda ya que en la situación que estoy solo puedo mirar en la dirección del sol naciente, tras de mi un gran garrofero que nos sirve de aguardo, en el que seguro mas de una tórtola habrá hecho su nido a lo largo del tiempo, llevan aquí mas de 40 años, por lo que seguro que alguna nidada habrá alojado, las golondrinas me sobresaltan de vez en cuando ya que pasan por encima viniendo desde atrás y el instinto hace que de una sobra busques su procedencia, quita el seguro y antes de encarar vuelta a ponerlo otra vez, un pajarillo.


Mientras tanto mis dos pequeños cazadores no cesan de jugar con cualquier cosa que se encuentran bajo el árbol y pregunta continuamente que donde están las tórtolas, (eso mismo me pregunto yo, respuesta si tengo, pero no creo que puedan entender), a lo que les respondo que deben de estar volando hacia otro lugar en busca de comida, ya ha pasado una hora, y de no ser por los crios ya me hubiese ido, pero la idea de que por lo menos vean alguna y que este basto tirador pueda derribar para que salgan corriendo a cogerla, me hace esperar allí, y efectivamente, dio su resultado, en 15 o 20 minutos hizo aparición la primera que entraba entre los árboles de la derecha, con su zigzagueo, pero con bastante tranquilidad. Callaos, no os mováis, ¿donde esta papa?, no os mováis, y entre los dos almendros de mi derecha apareció, apunte con relativa tranquilidad y al mismo tiempo que apretaba el gatillo, una vocecilla decía, !tirale papa¡, un disparo, unas decimas de segundo y pensar, se fue, cuando de repente, el mayor sale corriendo, yo la cojo papa, y regreso a toda velocidad con ella en la mano, a penas me dio tiempo a ver si caía o no, ya que aproveche un pequeño hueco entre los dos almendros, y mientras pensaba y al grito del niño, se ha ido, no vi ni lo que había hecho, pero hubo suerte y la cobramos, ya a caido la primera seguro que pasaran mas, pensaba con un optimismo que solo nosotros tenemos. Tras esto, nos mantuvimos en el puesto una media hora mas, entre juegos de los crios y el impulso que la afición genera en mi interior, haciéndome imaginar por donde entraría la siguiente, como volaría y si podría o no derribarla, los crios estaban muy contentos y ya les había cambiado la cara, entre risas e historietas que decían ¿te acuerdas papa, aquel día que fuimos con el tito y el abuelito y matamos muchas tórtolas? si hijo claro que me acuerdo, (fue la temporada pasada y tantas eran 5, pero para ellos fue algo inolvidable, igual que hoy, la ilusión que ellos tienen es lo que me hizo madrugar, y el ver sus caras como se llenan de vida cuando salen corriendo a coger una tórtola, ¡ le has dado papa, le has dado¡, o cuando disparo y dicen, ¡esa se ha ido tocada¡ ¿la busco papa? . . .